Hoy parece más tranquila, me ha
recibido con un beso y ha esbozado una sonrisa pequeña y huidiza que no logró
mantenerse mucho tiempo en su boca, pero su mirada sigue velada y le siguen
temblando las manos. Intenta disimular. Me pregunta cómo ha ido el trabajo y me
muestra sus avances con los bolillos. Me alegro al verla resuelta a superarlo.
Se disculpa un momento. La sigo con la mirada. Con pasos de papel se acerca al
cuarto, entra, se queda frente a la camita y estira la colcha mil veces estirada
dejándola otra vez como estaba: sin pliegues.
Como los amigos de Wonderland son humanos pues también tienen olvidos y, aunque en su momento no mencionaron como finalista este relato en la semana correspondiente, si lo hicieron en la siguiente, como se puede comprobar en el audio del 08/11/2014 aprox. en el min. 39:55, para escuchar el audio pinchar aquí
Qué dolor más grande debe ser perder un hijo. Enhorabuena por ser finalista. Me gusta "pasos de papel"
ResponderEliminarPrecioso, aunque te deje el corazón encogido, merecía su puesto, sí.
ResponderEliminarSaludos.
Buen texto Yolanda en tu línea de bien hacer. Duro, con pegada, levantando sentimientos. Abrazos
ResponderEliminarMerecedor de lo que ha sido: digno finalista de un programa con mucha calidad literaria.
ResponderEliminarMucha sensibilidad en este texto tuyo, Yolanda. Felicidades por la mención injustamente olvidada.
ResponderEliminarMuy duro pero precioso por la sensibilidad con la que lo expresas. Enhorabuena doble. Gloria Arcos
ResponderEliminarMuy bueno, aunque describes momentos tan duros, los transitas con toda la sensibilidad del mundo.
ResponderEliminarEsos instantes tan y tan difíciles... no podemos echar de menos porque en nuestro día a día la persona que se fue sigue con nosotros... Y sin embargo sabemos que tenemos que dejarla ir...
Un abrazo.
Ximens, Yashira, Manuel, Lorenzo, Mei, Gloria y Ximo, muchas gracias por vuestra visita y opinión.
ResponderEliminar