
Sus palabras son poderosas.
Y sus gestos. Él hace que me vuelva pequeña y silenciosa, como mi muñeca de
trapo. Por eso disfruto tanto cuando va a trabajar. Ese tiempo es todo mío y
puedo cantar, abrir las ventanas y hacer ruido. Lo dedico a mi afición favorita:
moldear figuras en plastilina: mariposas, flores, barcos… Y familias. Hoy he
reproducido la nuestra; papá me salió muy grande; junto a él, más pequeñitas y cogidas de la
mano estamos mamá y yo. Ella me ha salido muy triste, aunque me he esforzado
mucho, no he conseguido recordar cómo era su sonrisa.
Este relato ha resultado finalista semanal en Wonderland (la extensión de la historia tiene que ser de 100 palabras), junto a Nicolás Jarque y David Moreno. El ganador fue Agustín Navarro.
Os dejo el audio del progrma en los últimos minutos se puede escuchar el relato ganador.
Os dejo el audio del progrma en los últimos minutos se puede escuchar el relato ganador.
http://www.rtve.es/alacarta/audios/wonderland/wonderland-parlem-noms/2066351/
SOLTAR LASTRE
Empecé dejando de atender la colada, la ropa formó una pequeña montaña, un montículo multicolor en mitad de la habitación de la plancha. Dejé de cocinar; los precocinados resultaron ser muy prácticos. Olvidé ir al trabajo, me dedicaba a deambular por la ciudad que me resultaba extraña, nueva, y descubrí exóticos rincones llenos de encanto. Lo peor vino el día que me olvidé de recoger a Guille en el colegio y a mamá en el centro de día… Y de volver a casa. Desde entonces vago ligera, liviana, con una mochila llena de soledad a la espalda. Sin lastre alguno.
SOLTAR LASTRE
Empecé dejando de atender la colada, la ropa formó una pequeña montaña, un montículo multicolor en mitad de la habitación de la plancha. Dejé de cocinar; los precocinados resultaron ser muy prácticos. Olvidé ir al trabajo, me dedicaba a deambular por la ciudad que me resultaba extraña, nueva, y descubrí exóticos rincones llenos de encanto. Lo peor vino el día que me olvidé de recoger a Guille en el colegio y a mamá en el centro de día… Y de volver a casa. Desde entonces vago ligera, liviana, con una mochila llena de soledad a la espalda. Sin lastre alguno.
Este relato ha resultado finalista semanal en Wonderland (la extensión de la historia tiene que ser de 100 palabras), junto a Ana Vidal, Lola Sanabria y Fran Rubio. Resultó ganador Rafael Olivares.
Me encanta. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarYolanda, ¡enhorabuena! Es un microrrelato duro y que se agudiza por esa visión infantil, aunque sospecho que la protagonista no lo es, y que se cierra con un final sorprendente.
ResponderEliminarCompruebo que hemos coincidido con la temática.
Un abrazo y a seguir así.
Es que es precioso, no me extraña, hija!! Felicidades, Yolanda!!!
ResponderEliminarUn abrazo o más
Me gusta la idea y como dibujas la situacion familiar , el trabajar con plastilina los niños disfrutan y muestran lo que llevan en sus mentes .
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades .
Puri
Una vez más, Yolanda, con tu ingeniono se juega. Enhorabuena de nuevo. Es un relato conmovedor y terrible.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Duro, pero muy bueno, Yolanda.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Ay Yolandita que triste........ Enhorabuena campeona, que te está rondando...
ResponderEliminarBonito relato Yolanda, de triste final, aunque ese es el giro que hace que sea tan bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Felicidades Yolanda. Vienes fuerte, literal y literariamente, je je.
ResponderEliminarAbrazos.
Muy buenos los dos, Yolanda. Ambos con una carga emotiva muy fuerte.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Me sumo a las felicitaciones de los compañeros. Enhorabuena. Son muy buenos y dicen muchas cosas en pocas palabras. Un saludo.
ResponderEliminarEs lo que me gusta e impacta de los micros que son capaces de contar unas grandes historias ocupando un espacio muy pequeño.
ResponderEliminarEs una pena que el segundo no haya logrado el premio porque cualquiera no es capaz de soltar ese lastre, muy buenos los dos.
Besos de gofio.
Ese soltar lastre me ha parecido espectacular. Es acongojante y hermoso Yolanda. Sinceramente creo que mereció más premio. Lástima que el caballero Olivares estuviese tan atinado.
ResponderEliminarUn beso
Ya lo dejó escrito Yolanda en otra parte, el premio está en lo que disfrutamos escribiendo. ¿Lo otro?. ¿cómo se mide y se compara?.
ResponderEliminarUn beso, Yolanda.
Gracias a tod@s por vuestro tiempo y opiniones.
ResponderEliminarSaludos.
Vengo a dejarte un abrazo, Yolanda.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog.
Y besos.
HD