LA PIEZA PERDIDA
Se acerca presuroso a recoger del suelo la lágrima cristalizada que está junto a un cuerpo al que le falta un ojo.
A toda prisa coloca la lágrima en la mejilla del juguete y consulta la hora: faltan diez minutos, si el ojo no aparece, cuando el reloj marque las doce y el rey cobre vida, no le gustará la imagen que le devuelve el espejo en el que siempre se mira. Su furia caerá sobre él.
La última vez tuvo más suerte: desaparecieron ambos ojos.
Valoración del jurado Gieselle Aronson de la IV Quincena:
Es una buena idea y el toque de ironía del final le da cierto brillo. Quizás sería un aporte beneficioso, aclarar los referentes a los que aluden los artículos.
Un buen relato, sí señor. Tú ya sabes lo que me gustan tus escritos. Este también, aunque coincida con el consejo que te dan, quizas debido a la limitación de palabras o caracteres.
ResponderEliminarUna pregunta ¿Tú estás seleccionada en el libro de microrelatos de amor de ACEN, o se trata de otra Yolanda Nava?
El autor y su creación. Bello relato.
ResponderEliminarSaludos
Eufrasio, ¡qué alegría! Este micro no está nada trabajado, la idea era buena pero no lo es la estructura y no se entiende bien de qué va, soy consciente. Ya sabes, la precipitación, pero prometo esmerarme y mejorar. Participé en el concurso de ACEN, pero creo que no fui seleccionada, al menos no me avisaron con nada. Será otra persona.
ResponderEliminarGracias Mei por tu comentario, aunque la historia, en este caso, no trata de la obra de ningún artista sino de una fantasía sobre un juguete que ha de montarse con piezas y que cada cierto tiempo cobra vida. Un abrazo.
ResponderEliminarMe hizo pensar en eso al leerlo. Los textos no sólo tienen una lectura.
ResponderEliminarMuchos saludos y sigamos leyendo y escribiendo
Enhorabuena por ser cofinalista Yolanda. Es un gran micro y una gran valoración. Un beso.
ResponderEliminarGracias Mei por volver a comentar y a ti Mar por tu felicitación.
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