domingo, 4 de marzo de 2012

SUEÑOS, SOL Y SOLEDAD



Su pelo era una maraña de greñas sucias que caían sobre su frente, desordenadas; en sus ojos, finas venas ensangrentadas rodeaban la expresión de soledad que irradiaban al mirar; caminaba encogida sobre sí misma, en sus nudosas manos la mugre se colaba por las arrugas y la piel flácida y deslucida.
Su aspecto repelía a cuantos el destino cruzaba con ella. Mejor. No quería compañía, quienes se  habían acercado la aturdían y agobiaban con sus preguntas. La curiosidad, el morbo, eso era lo único que les movía.
Buscaba sitios apartados, descampados, arrabales, lugares solitarios donde perderse y disfrutar del silencio; le encantaban los días soleados; la sensación de bienestar del sol sobre su piel la trasladaba a su infancia feliz y despreocupada. Se agarraba fuerte a ese recuerdo y rememoraba sus infantiles anhelos: de mayor sería enfermera o azafata, puede que actriz, pero nunca, ni una sola vez soñó ser indigente.

10 comentarios:

  1. Preguntas que me vienen a la mente al ver a los pobladores de la calle. Cuándo empezó esa vida? Qué era antes? Tu texto refleja el desamparo, lo haces con poesía.
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  2. Muy bien escrito, no sé qué me pasa que cuando leo tus relatos me apetece continuarlos, tienen una intriga irresistible. Para el próximo google doc, te invito y te enredas conmigo. ¿Vale?

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  3. Precioso micro y muy triste. Yo conozco el caso contrario. Una mujer que tenía familia y dinero y se convirtió en mendiga por voluntad propia, como opción de vida. Qué complicado que somos los humanos. Un beso.

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  4. Gracias por pasaros por aquí y dejar impresiones tan interesantes. Mei, muy lógica tu reflexión. Malén, cuando quieras nos ponemos a teclear aunque no son mi fuerte los relatos en cadena, pero lo intento. Mar, el caso que cuentas es asombroso, tienes razón, realmente somo complicados. Un abrazo a tod@s.

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  5. Sospecho que la indigencia no es una opción, sino una consecuencia, del alcohol, el desamor, la pereza... "quienes se le habían acercado la llenaban de preguntas". No me hagas mucho caso, pero el verbo llenaban me resulta un poco pobre para la fuerza que tiene el relato. Yo hubiera puesto atormentaban, abrumaban o mi preferido: angustiaban. Te lo digo porque me ha confundido en una primera lectura y he pensado por un segundo que la "colmaban". En fin, que así está muy bien, que soy yo que se me va la pinza.

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  6. Ahora mismo lo cambio Eufrasio, muy buena observación, estas cosas siempre las ven mejor los demás. Gracias.

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  7. lo primero que me ha llamado la atención al leerlo es el carácter poético que le has dado al relato en contraposición a su crudeza. Precioso.

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    1. Gracias Amparo, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

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  8. Ésto a primera vista incita a pensar que así se da la indigencia en general, y algunos casos así habrán; pero la realidad es que cada quien sabe hasta donde abandonó la conducción de su vida para terminar así; y aún de dicha condición se puede uno salir con perseverancia y voluntad. Incluso, muchos hay que ahí es donde mejor se acomodan.
    Como relato está bien narrado, pero contiene ése sofisma.

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    1. Gracias Carlos por acercarte a este rincón y dejar tu comentario.

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