
Mención de honor
En la noche más negra tu ausencia se hace más dolorosa y viva. Insomne, me dedico a hurgar entre tus cosas. Saco del armario tus camisas y las coloco sobre la cama, la de cuadros rojos y verdes es mi preferida, la última vez que la vestiste celebrábamos nuestro quinto aniversario en un precioso entorno rural: éramos felices.
Después voy al baño: tu loción de afeitar, tu gel, la última toalla que usaste…, mi dolor contamina un aire que se hace irrespirable.
En la cocina busco tus cubiertos: la taza de desayuno de loza, tu jarra de cerveza, el plato y el cuchillo que usabas habitualmente; mirando este último, revivo la ira que impulsó mi mano al hundirlo en tu pecho, después de descubrir tu traición.