sábado, 6 de octubre de 2012

ESPERA Y ESPERANZAS DE MANUELA




Cada viernes a la caída del sol esperaba en la playa su regreso; me hacía el encontradizo, le invitaba a una cerveza antes de cenar y le ayudaba a descargar redes y pesca. Han pasado nueve años y hoy espero con la misma emoción.
Se acerca y examina mi cuerpo. Su mirada se posa en mis piernas, sube hasta mi pecho, se detiene un instante y se para en mis ojos. En los suyos brilla la admiración y el deseo. Se ha quedado mudo y yo agradezco su silencio, suena mejor que aquel odiado grito: “Manolo, amarra el cabo”.

6 comentarios:

  1. Jaja ....mejor mudo que con esos gritos. Has pasado de la dulzura del momento a arrancarnos una sonrisa final. Buena descripción del instante y del momento en el que siente tanto deseo por ...¡Manolo!.

    Besos Yolanda, muchos

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  2. Me gustó, la historia de una conquista al fin y al cabo, y con final feliz.
    El amor, definitivamente, está en el aire.

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  3. ¡Excelente, Yolanda!

    Me encanta ese proceso de seducción persistente, sólo apto para los muy fuertes de espíritu. No me extraña que se quedara sin palabras.

    Un abrazo.

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  4. Gracias Laura, Luisa y Pedro, por pasaros y comentar las ilusiones de Manolo convertido por amor en Manuela.

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  5. ¡Vaya final sorprendente! La verdad es que el segundo párrafo me ha despistado hasta que he llegado a la exclamación final, ahí lo he entendido todo. ¡Muy original!

    Besitos

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    Respuestas
    1. Fuerte abrazom Elysa. Me alegro de que te haya gustado.

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