Cuando vienen las visitas coloca
su sonrisa de plástico y muda el tono de su voz, todos la adulan y ella
practica su condescendencia mientras les alarga las pastas de té. Cuando se
marchan, se quita el disfraz: las uñas, las pestañas, la capa de carmín y el
corsé que la ha dejado exhausta. Y vuelve a ser la mujer arisca e indomable que
practica tiro al blanco conmigo. Hasta ahora sus dardos apenas me habían
rozado. Hoy han dado en el centro de la diana. Mientras recogía los complementos de su disfraz después de la
última visita, con su peluca en la mano, quise besarla ¡me inspira tanta
ternura!, me apartó con violencia, y entre la retahíla de improperios que
enlazaba imparable, me pareció escuchar que le da asco mi boca.
Podéis acceder al audio del micro pinchando el siguiente enlace:
http://www.ivoox.com/dardos-yolanda-nava-audios-mp3_rf_2073028_1.html
Podéis acceder al audio del micro pinchando el siguiente enlace:
http://www.ivoox.com/dardos-yolanda-nava-audios-mp3_rf_2073028_1.html
Uy, qué más camino veo yo en este relato, desde luego la protagonista se ha convertido en una experta ya en dardos, eso no hay quien lo pare.
ResponderEliminarHay muchas historias de ese tipo escondidas tras las puertas de los hogares.
Un abrazo Yolanda.
Qué duro para quien apoya de por vida. Diva caprichosa envuelta en su propia vanidad, y cruel.
ResponderEliminarUn abrazo. Marta López
A veces pensamos que las cosas cambiarán con el trascurso del tiempo y sin que hagamos nada... Los milagros no existen y es tan solo la voluntad la que hace que lo que vivimos sea más o menos auténtico. Un abrazo.
ResponderEliminarTremendo retrato del desamor, Yolanda y de el sinsentido de permanecer enjaulado en una relación ya muerta.
ResponderEliminarMis aplausos para un micro excelente.
Un abrazo,
Un magnífico micro que muestra sin piedad el tipo de relación horrible que se da entre dos personas cuando el amor se ha esfumado.
ResponderEliminarDuro y certero, como esos dardos envenenados que ella dispara por su boca.
Un abrazo.
Durísimo. Y hay que leerlo dos veces. La segunda da aún más miedito.
ResponderEliminarEnhorabuena Yolanda
Yo he visto mucho amor oculto en una demencia fruto del paso del tiempo...algo q merece respeto y perdón
ResponderEliminarMe ha parecido un excelente texto, lo leí dos veces para internalizarlo y una más por placer puro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
De como pueden convivir "realidades" tan diferentes y tan próximas.
ResponderEliminarMuy bueno Yolanda. Un abrazo.
Quién sabe lo que se oculta tras este disfraz de lanzadora de dardos, las máscaras se engañan a sí mismas.
ResponderEliminarABrazos
Dura relación, más frecuente de lo que podría parecer. El relato lo pone todo en su sitio.
ResponderEliminarUn abrazo
Amig@s, gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarHay nuevos visitantes por aquí a los que quiero agradecer especialmente su paso por esta casa: Marta, Jacqueline, Humberto y Miguel Ángel, espero que os hayáis ido de aquí con buenas sensaciones y me gustaría volver a contar con vuestras opiniones en el futuro. Bienvenidos.
Saludos para tod@s.
Me ha encantado. Si hubiera que calificarlo te pondría un 9 como he dicho en google +, en face y en twiter.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y muchas gracias por compartir.
Buenoooo, gracias Ricardo, muy generoso eres tú me parece a mí. Me alegra que lo hayas disfrutado, es gratificante para mí.
EliminarFuerte abrazo.