viernes, 25 de enero de 2013

UNA SONRISA PEGADA A MI ALMOHADA en EL Microrrelatista


El Microrrelatista



Tus gritos violaban el silencio de nuestras negras noches, las estiraban y alargaban en agonías secas, el dolor se congelaba agazapado entre mi impotencia y tu aislamiento. O mi aislamiento y tu impotencia. Nada salía de tu boca yerma, sólo tu cuerpo enviaba una y otra vez un mensaje incomprensible con su constante balanceo.
Una noche todo cambió. Te quedaste muy quieta y la expresión boba de tu cara se mudó en una sonrisa que reavivó mi esperanza y la estranguló al momento. 
Las noches han recuperado su esencia y son sólo silencio y negrura, perdido en ellas evoco la sonrisa que dejaste posada a tu lado de la cama, ella es ahora, la luz que me ilumina.

Os dejo el enlace por si os apetece pasearos por allí:





12 comentarios:

  1. Se funde la tristeza en el primer párrafo, se desata la impotencia ante la agonía de un ser querido.

    El segundo nos deja la sonrisa, pero yo la intuyo triste, como si las sábanas se hubieses mojado y él sólo llorara su ausencia.

    Es precioso Yolanda.
    PD: Corrige el enlace, has escrito "la microbiblioteca" en vez de "el microrrelatista". ;)

    Un abrazo por tus buenas letras.

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    1. Ostras, no me había dado cuenta Laura, gracias.

      Voy.

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  2. Tristeza que produce escalofríos. Prosa lírica para abordar la ausencia.
    Yolanda, un abrazo

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  3. Desgarrador, Yolanda. Un micro que deja en el lectro un sentimiento de desazón profundo, pegajoso, duro de sobrellevar.

    Si escribir es hacer sentir, esta pieza es de sobresaliente.

    Un abrazo,

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  4. Mei, Pedro, gracias por acercaros.

    Un abrazo.

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  5. Hola,Yolanda. Este es un relato muy oscuro... y amargo. Es difícil de digerir cuando se piensa que puede llegar a ser autobiográfico -porque todos los relatos tienen algo de ello, ¿no?-.
    Me quedo con el segundo párrafo porque creo que es muy visual e inicia la flexión del relato de manera acertada. Es ese "se mudó en una sonrisa", y el verbo donde reside el punto exacto, a mi entender. Yo hubiera usado "mutó" por "se mudó", pero podríamos pasarnos una tarde entera discutiendo al respecto en una cafetería si León y Valencia estuvieran mucho más cerca.
    Recibe un abrazo muy fuerte. Te sigo, te leo.

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  6. Diego... ¡Qué alegría verte el ojo!Pues la verdad que "mis historias" no suelen ser autobiográficas nunca o casi nunca, en este caso -por suerte- tampoco esta lo es.
    Puede que tengas razón en lo del verbo, y sí, me gustaría discutirlo tomando un café.
    Gracias por leerme (eso a veces es "sufrirme") yo también te sigo.
    Un fuerte abrazo.

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  7. Uff, que duro y triste es esta despedida. Son las cosas que tememos, sufrir y ver sufrir o hacer sufrir.

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    1. Pues de todo hay Ximens, cuando toca el lado amargo ha de ser duro.

      Saludos.

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  8. Thank you for your visit Patricia.

    Best wishes.

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